domingo, 27 de junio de 2010

DIARIO 8: ¡Quiero escribir!


Siempre pasa esto, luego de terminar un libro quieres darte unas vacaciones y tratar de alejarte un poco de lo que tú creas para prestar atención a lo que otros crean leyendo un buen libro y así ampliando conocimientos, pero llega esta "avalancha de ideas" y no te deja llevar eso a cabo. Es casi inconciente, puedo estar alistándome para dormir, desayunando para irme al colegio, viendo televisión o cualquier cosa casual, pero estas ideas siempre secuestran mi cabeza, obligándome a anotarlas en mi celular para no olvidarlas el día que decida empezar a escribir esa próxima obra; día el cual visualizo muy cercano, por que me conozco; soy tan masoquista que ya hasta compré un cuaderno, y que "sólo para tenerlo allí", ¿a quién engaño? Tengo ganas enormes de empezar a escribir, es decir, ya tengo toda la historia metida, clavada permanentemente en mi cerebro como una espina, tengo bolígrafos con tinta que hay que gastar y un Liquid Paper que quiere corregir equivocaciones. Estoy muy ansiosa, de verdad que sí; pero pretendo -por lo menos- esperar a terminar de leer el libro que leo ahora, el cual me servirá para tener una visión más "experimentada" de mi obra.


En estos casos la inspiración llega sin aviso previo. Les cuento que hay una nueva integrante en mi familia: Una gatita huérfana. La cual nombramos Fergie. Ella al igual que Athenas -mi otra gata- tiene una clase de obsesión con el mueble verde en la sala de mi casa. Es decir, traigan un gato y vean cómo mágicamente se enamora de ese mueble, es increíble... En fin, su llegada me ha dado ideas bonitas, como de costumbre mi día a día me colma de ansias y leyendo este manual que leo ahora, el asunto se vuelve... mortalmente soñado. No me crean loca, en lo absoluto, jajaja. Ya empiezo a sobrellevar el asunto. He dicho punto y final.

sábado, 26 de junio de 2010

De la vida...

Es mi ruina pensar, es mi ruina tener tanta imaginación, soy masoquista por que me encanta, en serio me apasiona.

Un infierno en mi carta


"Estaré medianamente muerta para el lunes si no escribo esto, así que escúchame bien... bueno, mejor dicho... (Corrección) Mejor escrito, lee muy bien. Y escribo todo eso para que veas lo difícil que resulta. He estado pensando en nuestra relación, ya sabes esas crisis de novia, en realidad no sabes... no tienes ni idea, es decir, quizá en otra vida cuando seas mujer y tengas un novio al que te has dado cuenta que dejaste de querer, a lo mejor entonces así puedas comprender... No, no, no quiero decir que éste es el caso... a lo mejor SÓLO UN POCO, pero tranquilo, no lo suficiente como para que el mundo se acabe, tampoco es que fuimos muy apasionados, pero el que use el "Fuimos", es decir el pasado, no quiere decir nada; en realidad... espera, trato de darle sentido a esta carta y me doy cuenta que es verdaderamente complejo, lo cual es tonto pues estoy muy decidida, lo cual no aparento por que hasta escribiendo soy una cobarde.... en fin, a eso quería llegar, parece que te gustan más las emociones fuertes y lo más apasionada que puedo ser es vaciando la leche en mi cereal cada mañana... espera, eso de verdad no viene al caso, sólo diré que no soy muy apasionada.
Me he dado cuenta que he estado omitiendo los ya acontecidos y seguidos suspiros y eso no es bueno, ya que quiero ser bastante explícita, lo cual es tonto ya que no me gusta escribir y bien podría llamarte y decírtelo a la cara, frente a frente, ¿es así como debe decirse? ¡Viste! No sé ni eso... lo cual demuestra que no soy muy aventurera ni interesante, soy tímida y prejuiciosa pero algo sí tengo y es que... que puedo ser sincera. ¡Auch! Ya sé, aquí es donde empiezas a dudar de esta carta y quizá miras a tu alrededor temiendo lo que siga adelante...
... pues sí, ten mucho miedo, pues hasta ni yo me soporto por lo que voy a decirte (Corrección) por lo que voy a escribirte. Perdóname, pero soy sincera y... y... y no quiero seguir enngañándonos. Pienso que... no, no pienso, SÉ que yo ya no quiero... Pues te amo.
Dejé de quererte y empecé a amarte. Listo, ya... Terminé"

lunes, 21 de junio de 2010

De la vida...

Hoy me he dado cuenta de que sí odio un poco al mundo, a su relleno, a las personas.

domingo, 20 de junio de 2010

Dibujando en mi libreta.


Rayando la silueta quebrada de un árbol en pleno otoño te descubrí, llevabas una camiseta de mangas, pantalón rayado y ojos de esperanza. El sol nos alumbraba, todo parecía una coartada. Era un caleidoscopio el dibujo en mi libreta, inspirado en tu aparición, con la musa de la sanción que representabas para mí en aquel momento, mientras incendiabas el suelo que pisabas con tu ruda imponencia, el dibujo transmutaba a oscuridad, reflejaba inestabilidad, el árbol se había perdido en tu andar hosco y ambiguo, por que al mismo tiempo eras bello e insoportable, estúpido y envidiable, una inspiración plasmada en mi libreta, con fecha del dos de mayo, con líneas trazadas por engaño, por que creí conocerte, creí haberte visto antes; mi dibujo pasando a inexplicable, las hojas del árbol siendo tu aura, el tronco tus piernas, el cielo nuestro encuentro, yo la tonta cobarde bajo su sombra, que ya era la tuya, que me intimidaba, que me cohibía; mi dibujo tornándose peligroso, los deseos bosquejando un círculo de fuego alrededor, el arte siendo principal poseedor de tu silueta, tú en contraste con las llamas, yo dibujando en mi libreta. Gracias por la inspiración.

De la vida...

El alma de un niño no entiende el alma de un adulto. El tiempo no cede lugar fijo, es un ciclo.

De la vida...

Está claro que muchas veces se pretende brillar a costa de otros, pero ¿quién tiene el fulgor entre sus manos? ¿Él o tú? ¿Quién hace insoportable la culpa? ¿Él o tú?

sábado, 19 de junio de 2010

Es tiempo.


A decir verdad, pensé siempre al pasado como una selección preferencial de recuerdos, una línea débil y estrecha entre lo vulnerable y lo innecesario; como cuando ves el mar y te imaginas un final, pero resulta que no existe, que el pasado no se acaba, que los recuerdos no frenan, que aún tratas de recordar el día que naciste; es raro, ¿no? No poder sino sólo imaginar algo que viviste, que sentiste, algo que el mundo te regaló, tu primer respiro, la primera vista al mundo; se supone que cosas como esas hay que recordarlas, que son la primera vez de muchas cosas, de lo que serías y te convertirías, como ese primer sentimiento de esperanza o el ilustre respeto que le otorgaste con inocencia al resto de las personas, pero que luego desplazaste por una cantidad incontable de desiluciones, decepciones y pérdidas de confianza. ¿Cómo puede ser tan fácil recordar lo triste y tan complicado mantener los momentos felices en nuestra cabeza? El pasado, divide una gran parte de nosotros, llevándose en sus brazos momentos inolvidables y pequeños detalles pueriles. Definiría al presente, entonces, como un error tras otro y al futuro como el aprendizaje, como la práctica, el aplicar de las lecciones de la vida, la sabiduría como elixir que marea tus necesidades. Entonces, este presente, siempre será aquel pasado y ese futuro, siempre será un misterio.

jueves, 17 de junio de 2010

Fíjate primero que mi corazón es huraño.

- Hola...- a ella el saludo de ese chico le había parecido casi tan vago como sus propios sentimientos. Ella prefirió no decir nada: así que un silencio incómodo los rodeó-. ¿Te sientes bien?- aunque era la primera vez que ella veía a ese chico, el leve desorden descolorado de sus mejillas y sus ojos azules le parecieron... interesantes.
- No- fue lo único que ella pudo decir para ser sincera y poco demostrativa al mismo tiempo.
-¿Puedo saber tu nombre?
- ¿No?- ella empezaba a dudar, pero él era insistente.
- No es un nombre muy creativo...
- Pues... no.
- Debe gustarte mucho, pues no dejas de repetirlo- él empezaba a ver en ella la niña de piedra que era, entonces eso le pareció más interesante que repelente.
Ella era nerviosa, así que empezó a temblar como la hoja de un árbol en el otoño.
- Supongo.
- Yo puedo llamarme Sí, si quieres.
- ¡No! ¿... No?
- Sí.
- No...- eso le ocasionó risa a ambos, pero ella se encargó de disimularlo lo mejor posible bajo la sombre fiel de su cabello moreno.
- Empiezas a inquietarme, No- comentó él, viendo cómo sus frases se le acababan.
- Supongo- ella alzó la vista a él y se encontró con el borde de la paciencia de ese chico extraño que se le había acercado, sin preveer que se trataba de la mujer más huraña del planeta.
- Entonces... eh- ella giró el rostro evitándolo, su respiración tornándose ruidosa, el tiempo acabándose para su reloj. Tanto tiempo de huír de las personas, de alguna manera le habían permitido conocerlas-. Eres imposible, no difícil, niña dura.
Él se quedó unos segundos esperando una reacción por parte de la chica misteriosa, cuya curiosidad había despertado en él el más divino deseo; pero no hubo nada. Él se dio media vuelta y emprendió el camino de regreso.
Ella caviló, vaciló más de una vez y estudió las probabilidades. Entonces recordó la mirada de ese chico y eso fue suficiente para convencerse a sí misma.
- Mi... nombre es... es Alejandra. Mu- Mucho gusto...- le dijo ella a él, uniéndosele en la caminata de retorno. Él la vio y la manera nerviosa en que ella se posaba a su costado, le robó una sonrisa.
- Mu- Mucho gusto. ¿Es un nuevo saludo?- el chico bufó con confianza, ella logró reír sin necesidad de ocultarlo-. Me llamo Gabriel...

miércoles, 16 de junio de 2010

Mi mejor hombre.

Eres tú un ejemplo para mi vida, un pilar indestructible, ese ser que con su mirada corrige mis pecados, cura mis heridas, esclarece mis metas. Eres tú siempre inalcanzable, el hombre perfecto que busco en otro cuerpo, mi enseñanza personificada, consejo y fortaleza; sé que siempre pides más sabiduria, pero para mí tú ya la tienes toda. En cada abrazo, representas bien como te llamo y es que yo te amo, y es que no me canso de ti; eres mi guerrero, mi batalla segura, ese escudo que tanto me protege en cada decaída y me ayuda a ponerme de pie, que sé que muchas veces repites las cosas, pero sino lo hicieras eso sería peor, eres como un aviso, sé que siempre estarás allí y, si pudiera definirte en una palabra, sería Justo; y es por eso que representas tan bien cómo te llamo. Te amo, eso es seguro, eres el único hombre que he amado de tal manera que el aprecio es lo único que me viene a la cabeza cuando el como te llamo invade mi boca en mis llamados, ya sea por que te necesito, por que quiero un poco de tu experiencia o por que deseo verte a los ojos y saber que en ti puedo sostenerme, tú siempre estás allí, representando tan bien el como te llamo: Papá.


Dedicado a mi mejor hombre, el único que amo y me llena de fortaleza y seguridad con sólo una mirada. Te amo, papá.

Huír contigo.

Reservémonos las peleas, se trata de toda una vida juntos a partir de aquí. Luego de cruzar esa puerta, serás mío por siempre, para una eternidad, hasta que el cielo caiga y entonces no pueda seguir soñándote colado, filtrado allí en las nubes, sesgado por el celeste natural de un hermoso día, acariciado por los rayos ardientes del sol de nuestras mañanas y tardes juntos. Entonces, como nunca te vi en la madrugada a mi lado, ahora sí podré imaginarte junto a la luna y calificar dónde luces más celestial, por que es como si fueras mi ángel y sobre tus alas sobrevoláramos la ciudad, no será sólo por hoy, sino para la inmortalidad.
Cuando tus manos se paseen por mi cintura cada noche, te sabré tan mío que los delirios vendrán a mi cuerpo y atacarán mi cordura; los deseos serán otros, las felicidades serán muchas. Hombre y mujer, tú y yo, el día y la noche, mis sueños y tu existencia. Seré tuya por siempre, cuando nos ataque la rutina, burlémosnos de ella, guardemos en un baúl el pasado y construyamos un futuro, mezclándonos a la natura, viviendo uno por el otro, acariciándonos sin reglas, violando la ética. Entonces seré tuya para siempre, cada uno de los días que me quedan por vivir, pues dependeré de ti, pues soy tuya desde que nací.

martes, 15 de junio de 2010

Tu nombre en mi pared.

Tu nombre estaba escrito en mi pared, día a día me sentía condenada a una vida con tu presencia espiritual, sudyugada a ese misterio andante de tu partida; como si me importaras, como si valiera de algo amarte tanto, como si tus ojos alguna vez me hubieran visto más allá de mis pestañas. No sé cuántas veces intenté borrar tu nombre, ese que escribía como tonta en mi cuaderno, en mi cabeza y bajo mi almohada, ese mismo que se encendía en mí cuando hablaban del amor, pero era tarea perdida, misión imposible; era eso mismo como deshacerse del único significado de lo que fuimos alguna vez. Recuerdo aquella noche, tu rostro era el mismo de siempre, sin motivos, sin circunstancias, el vivo retrato de la ausencia; escribiste tu nombre en la pared con un marcador negro, luego me miraste y, sin sonreír, pareciste feliz. Nunca me olvidarás, me habías dicho y al momento supe que decías la verdad, que eras sincero. Pero como si valiera la pena estar recordándote, como si fueras digno de mis anhelos.
Hoy no borraré tu nombre de la pared, tal vez lo haga mañana. Como si valiera de algo planear tu olvido...
... Como si yo misma fuera capaz de olvidarte, ¿para qué seguir engañándome?
Arreglé mi almohada sin ganas, cortando mis cavilaciones al instante, miré a mi alrededor: la luz apagada, el frío congelándome los pies y las manos, el silencio atormentándome como un ruido ensordecedor. Di media vuelta sobre mi cama, dándome por vencida, prendí la lámpara en mi mesa de noche y miré la pared.
- Buenas noches, tonto recuerdo del ayer- refunfuñé, observando deseosa tu nombre en mi pared-. Buenas noches...

sábado, 12 de junio de 2010

La soledad y yo.


El silencio se vuelve paranoia y te envuelve de imaginación, tu cabeza recrea lo peor en una simple y ruidosa brisa de viento; lo mejor en el recuerdo de la familia y el amor, lo loco en el pensar de nuestras más secretas fantasías y lo posible con sólo ver a tu alrededor. Sólo yo soy la viva, pero todos esos muebles me acompañan. Aún así me siento sola y necesito escuchar la voz de ese alguien, las risas compartidas, los gritos elevados al ritmo de la disonante música que solemos crear, las quejas y peleas sin sentido que produce la convivencia; una casa llena, dos pares de pulmones más, cinco corazones que laten bajo el mismo techo; cuánto me hace falta. La música que enciendes y me anima, tus oídos que me escuchan con atención, una presencia en esta sala; ya ni un vestigio de soledad.


La silueta de sus cuerpos sobre sus camas, bien ocupadas y situadas, eso extraño, eso me hace falta, eso deseo. Ya no soledad, no vengas a asaltar mi tranquilidad, que si los recuerdos vienen a hacerme extrañar, el dolor suficiente será. Mantente lejos, que tanto codearme contigo me ha hecho conocerte; me vengaré un poco, amiga mía, cuando éste cuarto con sus presencias se llene. Ya verás, sus voces te pospondrán unos tres dias, luego puedes venir a mi lado y contarme qué hiciste mientras estuviste sola, soledad. ¿Ves que no te sientes bien? ¿Ves que eres incómoda? ¿Ves qué tan bien nos llevamos?


Inevitable soledad. El destino te ha traído a mí.




Dedico este poema a mis hermanas, que, con sus ausencias, al darse la espalda para irse a estudiar a sólo una hora de aquí, se llevan gran parte de mis palabras y opiniones, y dejan un silencio enfermizo. Las amo y extraño. Este es para ustedes.

viernes, 11 de junio de 2010

De la vida...

Tú mi corazón, tú mi tentación, confieso que no soy buena para la precaución (Se me ocurrió tratando de cantar algo para mi libro, jajaja).

miércoles, 9 de junio de 2010

De la vida...

Y vuelve el mortal escarmiento de la indiferencia...

martes, 8 de junio de 2010

Monopolizándote.

Es cierto que un amor tan fuerte sea considerado por dos posible, pues cegados por la máscara de la plenitud se van dejando atrás lógicas y singularidades; ya no se trata de mí, sino de nosotros y se sustituye el yo por el tú, primero tú, segundo tú y tercero yo. Es amor, buscar como idiota a esa persona, aún y sabiendo que no está allí, pero que crees te puede dar una sorpresa aún y cuando sabes que es su horario de trabajo. Es buscarte, mientras acepto que nunca estuviste allí, es obsesionarse con tu sonrisa, dividir mi alma y entregarte la mayor parte de la ganancia, filtrar en mi corazón tus antecedentes y fraguar miles de frases para expresar; es monopolizar tu cuerpo, esquematizar tus sonrisas, estudiar tus gestos y ser cómplice de tus batallas; armonizar con lo que odio y tú amas y conquistarte más allá de lo permitido; arremeter contra mí misma por ti y luego darme cuenta de cuánto fallé, armonizar mis labios con los tuyos y unirlos para siempre en la soledad, atar nuestras vidas a la incertidumbre de un futuro para los dos, presidir por siempre en el rojo carmesí de tu pasión y aislar las tonterías para siempre. Ser monarca en tu reino y padecer sólo de tus vivencias, saberlo todo de ti, como típica universitaria, graduarme en tus enseñanzas, hundirme en el desempleo de tu lujuria, escatimar en no decirte que te amo, no compartirte con nadie. Ser eterna prisionera de tus sábanas, armar un ejército con mis ganas y ser, sólo por el resto de esta vida, única heredera de tus encantos.

Le regalo este poema a mi hermana Angelica P. que me ha hecho saber (muy seguidamente) que le encanta y es su favorito de entre todos, jajaja.

lunes, 7 de junio de 2010

Sin complejos.



Se siente liviano, sin certeza, sin caminos ni direcciones, como cuando no sabes dónde estás o a dónde irás. Puedes estar desamparado, pero jamás atemorizado; vives de oportunidades, caminas descalzo, tiendes a preguntar la fecha más de una vez y aunque no sabes a dónde ir, sabes qué es lo que quieres y eso es mejor; es rebeldía, es no tener obligaciones, es poder dormir en el jardín de un desconocido y salir corriendo a la mañana siguiente con la policía pisándote los talones, es contar una y otra vez el dinero en tus bolsillos, y hasta las pocas monedas, y aún y cuando encuentras muy poco, eres feliz por mucho. Cada nuevo sol es una aventura, cada nueva luna es incertidumbre, pero aún así se es feliz, libre y despreocupado.
Cuando empieces a tomar el final del día como la despedida del sol y el comienzo de la noche como la bienvenida de la luna, y entonces no hay un reloj en tu muñeca izquierda, considérate libre, foráneo y aventurero. Un ser sin complejos.

DIARIO 7: El "FIN"


La vergonzosa verdad es que mi página de blogger no quería abrir; ¿por qué? No lo sé...
En fin, lo bueno es que ya estoy aquí y tengo una excelente noticia -de no ser por el problemita anteriormente nombrado, hubiese hecho este DIARIO mucho antes y ustedes se habrían enterado el mismo día-, pero en fin, ¿qué se puede hacer? Mi gran noticia es que ya terminé mi libro. No diré mucho, pero el final es una mezcla de renovación y adaptación. Renovación, pues muchos años han pasado y adaptación debido a la bienvenida de nuevos personajes, que, aún y siendo recién llegados y contando con tan sólo pocas líneas para identificarlos, pensarás que los conoces de toda la vida... Uní toda la tristeza y la deseché y me dediqué a retorcer el típico, soñado y encantador "Final feliz", ni muy alejado fuera de las comillas y ni muy fidedigno dentro de las comillas; entonces diría que sería algo así: "Final feliz ...
Cuando comencé ésta historia, no pensé en que la terminaría en mi salón de clases, con el ruido insistente de quince personas retumbando mis oídos y un vestigio pesado de sueño sobre mis párpados. Estuve desde las ocho hasta eso de las 11:30 de la mañana escribiendo, y lo que resultó de tal apogeo, fue el final de mi obra, la más extensa hasta ahora. Justamente el 1ero de junio del 2010. Es una mezcla de felicidad y alivio en cada FIN y, aunque sé que el final que escogí esta vez para mi libro es algo que da espacio para una segunda parte y, diría yo, que hasta para cinco más, estoy conforme, satisfecha y alegre, pues si les cuento... sabrían entonces que se trataría de un círculo vicioso...
... He dicho punto y final.