jueves, 27 de octubre de 2011

... Curiosidades.

He descubierto algo... o a alguien, para ser más específicos.

     Resulta que se parece tanto a mí que he llegado a tener pesadillas por las noches y he creído que me han robado mi individualidad... pero dejando eso de lado y luego se superar la parte traumática, me he dado cuenta de lo bien que se siente. Puedo pasar horas conversando con esa persona... pero sobre cosas que valen la pena ser habladas, yo doy mi opinión y él la suya y cómo me río cuando me doy cuenta de que coincidimos en casi todo... ¡Puff! Coincidimos en todo.

miércoles, 26 de octubre de 2011

Aprendí.

     Aprendí a valorar cada caída, a sonreír mientras sanaba, a llorar mientras nadie me veía. Aprendí a ser fuerte siendo débil, aprendí a ser valiente sintiendo miedo, aprendí a valorar las cosas cuando ya lo había perdido casi todo y entonces me pregunté a mí misma: ¿Qué estás haciendo con tu vida?
     Quise aprender a ser fuerte, pero terminé dándome cuenta que estaba equivocada, que ser fuerte no era ser orgullosa, que se llora cuando se está tiste y se sonríe cuando se es feliz. Aprendí a querer sin medida, cuando las personas a mí alrededor marcaron la medida, y ésta era el Infinito. Aprendí a mirar cuando eras tú lo que miraba y entonces pude encontrar mi propia paz. Aprendí a perder luego de ser vencida, aprendí a vencer luego de haber perdido. Aprendí a buscar cuando no encontraba nada y me di cuenta que, lo que busco, siempre aparece cuando la esperanza está apunto de abandonarme, ¿será por eso que dicen que la esperanza es lo último que se pierde? Aprendí que a veces debía mentir, si eso no lastimaba a nadie. Aprendí que cada día era una nueva oportunidad, cuando pensé que ya no tenía más. Aprendí a tener fe, cuando sentía que me arrebataban una parte de mí y entonces convertí mis lágrimas en oraciones y mis pensamientos en canciones. Aprendí que nunca debía darme por vencida, cuando, por inocente, lo hice y me di cuenta de mi error.
     Aprendí que, si hay algo en la vida que no puede recuperarse, es el tiempo y desde entonces he querido aprovecharlo al máximo, haciendo lo que me apasiona, diciendo lo que siento, creyendo en lo que tengo, luchando por lo que creo. Aprendí que el amor es difícil, pero que jamás llega a cansarnos. Aprendí que luchar por mis sueños me hace una mejor persona. De mala manera aprendí que es mejor evitar que enfrentar, que es más divertido saber la verdad cuando te dicen una mentira, que la vida continúa a pesar de todo, que no es de inteligentes llamar la atención. Aprendí que debo ganarme el respeto de las personas siendo respetuosa y que debía tratarlos tal cual como me gustaría que lo hicieran conmigo. Me di cuenta que ninguna familia es perfecta, pero que para eso somos una familia: Para apoyarnos. Aprendí que hay discusiones que no pueden arreglarse, pero que ambas partes son culpables. Aprendí que, en la vida, a veces es bueno ser terca, y que debía resaltar por mis habilidades y no por mis debilidades. Aprendí a ser maliciosa, porque mi padre siempre me lo decía. Aprendí a valorar la vida, cuando estuve apunto de perderla.

Entonces, mi pregunta es: ¿por qué el ser humano decide hacer algo al respecto cuando ya se ven sus oportunidades acabadas?

... De la vida.

Cuando más imposible parece mi sueño, más me aferro a él

lunes, 24 de octubre de 2011

... De la vida.

Yo creo en las casualidades tanto como creo en la política...

... es decir, NADA.

Tan sólo tú.


     Aquí estoy de nuevo, ante ti, gobernada por mis nervios, azotada por la lluvia, en medio de la calle desierta, la ropa empapada, el cabello hecho un desastre, el maquillaje corrido y cierto nerviosismo, mi reloj no era a prueba de agua, mi cuerpo temblaba a causa del frío, pero aún así no estaba dispuesta a moverme; había llegado tan lejos por ti, para capturar este instante en mi cabeza y no dejar escapar ni el más mínimo detalle. La noche estaba ligada a un intrigante misterio, ¿cómo llegamos a este punto? ¿cómo dos personas que se conocen tanto no pueden tener idea de lo que hará el otro en un momento tan importante? ¿Cuándo te volviste insondable para este par de pupilas mías que no han hecho más que observarte desde que te cruzaste en su camino?
     Pero... ¿tú que pensabas? En ese instante, a pesar de que era un desastre masivo, ¿pensabas que era ese el momento perfecto? Bajo la lluvia, eso podía ser romántico, pero creo que eso no dependía del ambiente, si no de nosotros mismo, que nos mirábamos con impaciencia, como si jugáramos un juego en cámara lenta.
     La lluvia no cesaba, oía cada gota chocar contra el pavimento y expandirse bajo la suela de mis zapatos, oía mi corazón desbocado al song del viento que mecía dificultosamente mi cabello... A ti te tenía en frente y, aunque desconocía qué había más allá de esta calle o si quiera tenía idea de la hora, tú eras mi más enorme misterio de la noche, temblando, respirando sigilosamente, naufragando en una lluvia de dudas, inmerso en pensamientos que desconocía y hoy lo sigo haciendo, pero siendo el único alrededor, siendo lo único que yo quería ver e ese instante, siendo tan sólo tú.
     Y todavía recuerdo esa noche como si hubiera sido ayer: Mi primer beso, nuestro primer beso.
     Se había sentido tan sublime, tan perfecto, tan corto y adictivo y yo sólo me preguntaba si cada beso sería así por siempre, si siempre se sentía este encanto inmediato y ese mareo desvergonzado... o sólo esto pasaba contigo. Lo cierto es que nunca lo supe y, a estas alturas, creo que nunca lo sabré... pues no he probado ni probaré otros labios aparte de los tuyos.
Yo me quedo con esos que me regalaron mi primer beso,
nuestro primer beso, esos que me das tan sólo .

... De la vida.

El amor es así, cuando parece haberse ido, regresa... y con más fuerza.

sábado, 22 de octubre de 2011

Caminos separados.

     Acabaremos siendo los más idiotas de nuestra propia historia, tú irás de fiesta en fiesta sonriéndole a varias mujeres, sacando a lucir tus dotes de pendenciero y harás eso que tan bien sabes hacer: "Sonreír", darás respuestas pícaras a preguntas regulares y, al llegar a tu casa, dormirás toda la tarde y en la noche serás el mismo....
     ... ¿yo qué haré? "¡Leer un libro!", dirías tú, haciéndolo sonar como la cosa más aburrida del mundo, pero sí, creo que eso haría, o tal vez vería una película de amor, esas en que no sabes si los protagonistas quedarán juntos o no y ya tú sabes más o menos lo que pasará con los personajes secundarios.
     Esos serían nuestros caminos separados.
     Odiándonos.... no, no a nosotros, a lo que el otro desata en cada uno. Odiaremos esa maldita química, esa dañina dependencia, el calor obsesivo de nuestra pieles, los besos ásperos de nuestros labios, la pasión desmesurada, las peleas que nos propiciaban maravillosas reconciliaciones, y seremos un  par de mentirosos, tan idénticos al montón, seremos otra de esas parejas que tanto se aman y tantas excusas de porquería tienen para no estar juntos, seremos lo que siempre odiamos, lo que nunca seríamos, seremos lo contrario a ese "Por siempre estaremos juntos" que tanto me prometiste y al que tanto irrespetaste.
     Eso éramos los dos unidos: Un desastre. A veces era bueno ser un desastre, mutuamente nos arreglábamos, pero empezó a aburrirnos, empezaba a reír sin ganas y los Te amo hoy se tornaron Te amaba, eso era lo que te decía... y qué absurda, y tú qué rebelde.
     Sí... ahora que ya no estás, leeré más libros de mi biblioteca.
     Esa soy yo sin ti...
     ... y yo ya no sé cómo eres tú sin mí.

martes, 4 de octubre de 2011

... De la vida.

     Una vez le escuché decir a alguien que decía amarme: "Sino estás conmigo ahora, tengo miedo de que decidas estar con el primer idiota que se atraviese en tu nueva vida"... y yo hoy le callo la boca.
 Te amo...