domingo, 30 de septiembre de 2012

Del odio al amor.

Lo que sé de ti es suficiente como para desenamorarme, pero en cambio vivo a cada rato enamorándome más y más de ti. Arrastra pues este cuerpo sumiso al olvido, o dame un beso y libérame de la miseria de tu amor. Lo que pienso de ti traspasa barreras: idiota y todo; mentiroso como nadie; manipulador y mujeriego, con todo y eso, voy yo y te quiero.

Tus defectos incrementan mi amor, 
porque siempre estoy esperando 
que seas quien espero y aspiro.

jueves, 27 de septiembre de 2012

... De la vida.

Quiero que sepan que no me siento bien...
Estoy mal, quizá desde hace mucho tiempo lo estoy y no me había dado cuenta. No funciono bien.

Tristeza, haz lo que quieras conmigo.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

... De la vida.

Siempre soy yo quien te recuerda que me olvidaste, y respecto a eso: 
Ya empiezo a cansarme.

domingo, 23 de septiembre de 2012

... De la vida.

Un hombre que sepa a poesía, que huela a libro antiguo y recite un famoso poema. 
Ese hombre: ¡Qué delicia!

Tan definitiva, esa noche.

    No era real tu mirada esa noche, no se aproximaba mi intachable felicidad a la que podría haberme dado un hombre que estuviera dispuesto -en serio dispuesto- a darlo todo por mí. Esa noche mi escondite fuiste tú y hoy sigue siendo efectivo considerarte mi más profundo secreto, mi más vergonzante historia, el motor que impulsa acciones que no nacen del cerebro ni de la lógica, sino del corazón y su intuición; y me siento morir cada vez que la espera se frustra, cada vez que reconozco que no te importo tanto, siquiera un poco. Siento morir cuando entiendo que las promesas que me haces no son tan importantes como para esforzarte por cumplirlas, y de allí derivan otras lágrimas atascadas en mi orgullo, incrementando la profundidad de mi tristeza, golpeteando las puertas del alma para encontrar una salida, la más fácil, la más sencilla escapatoria... pero no consumo alcohol, no escucho música de desamor, entonces ¿cómo? ¡¿cómo vivo el despecho decentemente?! Quizá la respuesta sea recordando... siempre recordándote.
      Esa noche tus labios sabían a cerveza y traición, pero no me importó, te di ese beso llena de pura pasión.

viernes, 21 de septiembre de 2012

... Curiosidades: Frases como mandadas del cielo.

Necesitas un impulso y una de esas imágenes de Facebook aparece frente a ti, diciendo todo aquello que necesitabas oír, ¡qué ironía!
La mía decía: 

¿Por qué complicarse la vida?
Si extrañas a alguien... ¡Llama!
Sólo tienes una vida, no la compliques.

jueves, 20 de septiembre de 2012

¡Qué poeta ni qué nada!

Me gusta leer y escribir: Leo tu mirada y le escribo un poema.
Si se escapan tus lágrimas, las recogo, juego con ellas y les escribo un poema.
Conozco tu sonrisa, pero no sus motivos. 
Invento una historia, la escribo, le hago un libro.
Si la música deja de sonar, secuestro el silencio, escribo un poema y grito.
Si sueltas un suspiro, se lo robo al aire, le estampo un verso y lo libero.
Vuela el suspiro como ave, reinventado, ¡capaz vuela el suspiro! No cualquiera inspira un poema, no cualquiera se viste de musa.
Por allí te sentí cálido en mi cintura. En la noche, cuando esté sola, plasmo el sentimiento en una hoja.
Si es en cambio un frío sentimiento, lo alejo de ti, lo destruyo y desecho; resulta que no es hermoso el poema, cuando el sentimiento del que nace no es bueno.
Si es un te quiero, incipiente y reciente, proveniente de tus labios sinceros: Lo tomo, me lo quedo. Pienso en él cada noche, y cada día le escribo un poema.
Si son tus besos -seré directa esta vez-: les escribo un poema.
_______________________________________________
diccionario

Poeta: Persona que compone obras poéticas.

  Componer:  Formar una cosa juntando y ordenando varias.

 ¡Se ha develado el misterio!

No soy yo la poeta, es él el verdadero artista.
Es él quien compone, quien forma, quien junta razones como un niño, como un pillo.
Yo sólo soy objeto de su existencia.

... ¿qué sería de mis escritos sin él?
Creo que nada.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Conversando contigo.

    
   No deberían tratar de mi cuerpo y el tuyo nuestras conversaciones, ni de holas sin chaos y preguntas sin respuesta;, mas bien, deberíamos hablar del clima, de cuando lanzas una mirada de soslayo al balcón, de allí ¿qué es lo que llama tu atención? Háblame de la camisa que llevas puesta, de tu perfume, da la respuesta al qué haces y dime qué hacías. De repente, censura mi curiosidad con un beso escrito, eso es tan de ti, que no me molesta si luego haces mención de mis caderas. 
   No deberían tratar de promesas sin cumplir nuestras conversaciones, estampa en mi cabeza mil ilusiones, esas parecen más reales que las promesas. Por otro lado, deléitame con la música que escuchas, critica un poema de mi Blog, pregúntame si me gusta la posición del sol, interrumpe mi madrugada, desvela mi alma con una conversación, de repente que no haya hora en tu reloj, y el mío se colme de segundos. De repente que no haya meses en tu almanaque y el mío se desborde de días. Deberíamos hablar de cuando éramos bebés, la primera vez que vimos el sol ponerse, cuando jugábamos con el eco de una habitación vacía. Tú, haz que sonría, róbame la luz de mi lámpara encendida; enamórame a punta de intercambiar ideas, enamórame mientras me vas contando tus odiseas.

domingo, 16 de septiembre de 2012

... De la vida.

¡Vamos! ¡Anda, no seas malo!
Vamos a complicarlo todo con un te amo.

sábado, 15 de septiembre de 2012

Sacas lo peor de mí.

    Tu sonrisa, tus caricias, tus besos, tu mirada, tú, tu esencia, quién eres, el hombre que asalta mis madrugadas, el tonto cuyo nombre rima con el mío y de forma absurda ha convertido esa casualidad en un suceso magnífico. De nuevo te repito, tus caricias, que se desprenden de tus manos, suavidad inhóspita, esa sutileza que Dios dio a tus manos, ¿de dónde la sacas? ¿has vendido tu alma para conseguirla? Es tan bueno sentirte cerca, que hasta lo creo pecado, pero es demasiado difícil conseguirlo para clasificar como tal. Tú, todo esto que acabo de nombrar y proviene de ti: saca lo peor de mí.
    Te quiero comer a besos, ¡quítate la camisa!, di algo que me de risa, jala de mi cabello. Anda pues, tú, experto en las caricias, acaricia mi cintura, que si esta noche acaba, aún nos queda el día de mañana...
    Olvida entonces el peligro, o mejor aún, que éste acelere tu deseo, que agite tu adrenalina. Conviértete, conviértenos. ¿Cómo es posible que diga esto? Creía en la fidelidad hasta que tú usaste tu adictiva suavidad, suavidad de caricias que viene y se extiende a tus labios, que vienes y usas en los míos... y de repente olvido lógicas, dejo a un lado mi inocencia, ¿dónde quedaron las enseñanzas de mamá? 
    Allí en mi almohada, cuando no estás y empieza la culpa mortal.

jueves, 13 de septiembre de 2012

... De la vida.

Tú eres tan: ¡a lo que sea medianoche, voy a tu casa y nos vemos!

... y la medianoche es tan impuntual.

Fuera de alcance.


    ¿Tú qué sabes de atracción?
    Lo tuyo es tan tuyo, no lo compartes con nadie, siempre luces tan fuera de mi alcance. Es frustrante verte tan relajado, viviendo una vida que tú consideras tediosa, medio fastidiosa; y que yo creo tan fascinante, interesante. ¿Tú qué sabes de atracción? Si la tuya es una guitarra y hacer dinero. Conocer mujeres y llevarlas a tu horizonte, si captas, ¿no? Lo tuyo es más real, lo mío es superficial, pero no me importa el alcance de nuestra atracción, hoy he descubierto que no soy tan inocente y al respecto seré breve: Tú no entiendes.
    No entiendes que no soy tonta, y tú debes andar por allí vanagloriándote de haberme conquistado, ¡cómo si yo no supiera que estás fuera de alcance! Siempre has estado a distancia, tanto en mi mundo como en el tuyo... y es que vivimos capítulos distintos, soberanamente distintos. No sé cómo vine yo a cruzarme en tu historia, pues solíamos protagonizar otras.
    No entiendes, tampoco entiendes mi cambio, hoy vi un barranco y hasta allí te encontré formado, entre rocas deformes, tierra y olas del lago; pero tú ni te imaginas cómo me has inspirado, ahora ando "creativando" por todos lados, y tú tan: "Ni me entero, ¿de qué hablas?"
    Anda pues, asómate en la ventana y mira que sí, efectivamente, ambos estamos fuera de alcance, que no sé cómo carrizo fuimos a gustarnos... pero no quiero complicarte, si no sabes qué es la atracción, ¿cómo aspiro que entiendas que me gustas? ¡y más aún!, ¿cómo aspiras que ignore que yo te gusto?, si seguimos estando tan...

... pero tan... tan...

... tan...

... tan fuera de alcance.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

... De la vida.

Hoy declaro que...

... vivo lo que escribo
y lo que escribo vive en mí.

sábado, 8 de septiembre de 2012

Así de injusto es el amor.

     Aquí en este escrito confieso la falta que me hace tu amor, pero no soy trágica al respecto. De hecho, suelo recordarte con ternura, como el primer amor de la escuela, quizá también el último. 
     Lucen tan lejanos en mi cabeza aquellos viejos salones abandonados, las mesas de trabajo, las llegadas inesperadas del profesor y tú, tú que siempre estabas allí junto a mí, como un ángel guardián, custodiando mi seguridad. 
     Yo, por otra parte, absorta, veía a través de la ventana: Te tenía a ti, pero faltaba algo más, ¿qué era? 
     ¡Claro! Tan sólo hacía falta que tú no bajaras el cielo y lo desplegaras a mis pies; tan sólo era necesario tu descuido, que un día cualquiera yo te pidiera un café y tú me decepcionaras con un té... ¿entiendes? Hacía falta que tú no me quisieras, para yo quererte aún más. Es así el amor, así de injusto es el amor.
     Quizá si por un momento me hubieras ignorado, quizá si de manera casual, tan sólo por unos segundos, tú hubieras roto mi corazón, entonces quizá yo no sentiría ese extraño vacío...
     ... Pero lo conocí a él, y no fue por él que acabé contigo, la verdad no. Mucho antes ya había escrito aquel poema tan dañino. De hecho, ese nuevo hombre en mi vida era todo lo contrario a ti, tan sencillo, relajado, no había esa presión del Te Amo, ni la angustiosa espera de mi respuesta final, no existía ese malestar continuo, ni la asfixia por tu impaciencia; con él era otra mujer, contigo era yo misma. El problema es que quien soy en realidad, es demasiado complicada para enamorarse.
     Contigo descubrí que en realidad no importaba el lugar del primer beso. Aprendí a ser indiferente ante ese tema, lo único que importaba era besarnos... pero tú nunca lo intentaste. En cambio él sí, él me dio mi primer beso y me robó un te quiero sin mucho esfuerzo. Ese hombre maniobró ágilmente el nudo en mi corazón, desatándolo, liberándolo de las dudas, y así, tan fácil, tan rápido, me enamoré de él. No me costó admitirlo, con él fue sencillo confesar mi amor, pero él no me da la conversación que tú solías ofrecerme, él no me pregunta qué hice en el día, y eso me lastima. Pero es por eso que sigo ahí, ¡siendo la peor masoquista del mundo entero! siendo todo eso que criticaba, siendo una tonta enamorada de él, esperando un quinto beso...

¿Alguna vez te dije que pensaba que al primer hombre que me dijera Te Amo, 
sería a quien le daría ese primer beso?
Deberías saberlo ahora, aunque ya es demasiado tarde para los dos.
Estoy enamorada de quien no baja estrellas, ni lunas... y mucho menos cielos.


martes, 4 de septiembre de 2012

Silueta misteriosa.


Yo te entiendo, lo que oculta el cuerpo de una mujer, es un misterio.
Te he visto buscar respuesta, con la mirada perdida, el gesto deformado y una sonrisa.
Tú te preguntarás, ¿qué esconde ella en su cuello? Además de mi perfume, un beso.
Tú querrás saber,  ¿su pecho, por qué lo cubre? Yo río, logré el cometido en cuanto te hiciste esa pregunta.
Yo te entiendo, has visto miles de cuerpos de mujeres, pero el mío sigue siendo un misterio, tan joven, tan inexperto, rebelde a veces, el de una adolescente, y yo te entiendo, desde luego que lo hago, lo que oculta el cuerpo de una mujer, ¿qué cosa es? No lo sabes hasta que la ves en su completa desnudez.
Tú te preguntarás, ¿qué oculta ella en su cabello? Mejor no preguntes, devela el misterio.

... te miente mi silueta, te desgarra la curiosidad.