"Y así querría
yo decírselo, deseaba soltarlo sin tapujos, sin reservas, sin tantos muros de contención
y obstáculos imaginarios. Yo quería ir hasta él y ser mi yo
desenfrenado, el impulsivo, el ilógico, el que se arrepentía a los tres
segundos de haber hecho una estupidez, quería ser esa: la estudiante, la
aspirante a escritora, la muchacha torpe, sí, quería ser todas esas facetas que él conocía de mí y agregarle a toda esa mezcla un toque de rebeldía y egoísmo
para poder decirle que hasta ese momento seguiríamos siendo amigos, que si seguíamos
en esa onda de enviarnos tanto y contarnos todo, yo terminaría volviéndome a
enamorar del hombre equivocado. Sí, yo quería decirle todo eso y que luego él
se fuera al trabajo y me pensara todo el día y se preguntara por mí y que le
quemara la duda y la preocupación por no saber nada de mí. Eso deseaba, ser lo
que ambos queríamos en silencio, dejarle en claro que soy humana, que siento y
me enamoro equivocadamente, que aunque soy muy seria y centrada, también cometo
tonterías y me dejo llevar por la piel. Sí, de todo eso quería que él se
enterara antes de desaparecer toda una semana de mi bendita existencia."
... leer con atención, por favor.
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