domingo, 17 de abril de 2011

No sientas miedo.

Muchas veces miré atrás, pero... ¿qué gané con eso? ¿La imágen borrosa de un error que hoy me veo obligada a arreglar? ¿Revivir algo que no volverá? No digo que el pasado no debe importar, sólo que olvidarlo me caerá mejor y aprender de él será el único provecho que me dará.
Por eso digo:
   No le tengas miedo a vivir, porque para eso estamos aquí.
   No le temas a vencer, si después de tanto fallar ya era tu turno.
   No le tengas miedo a mirar en los ojos de esa persona, que al mirar no hacen falta palabras.
   No le temas a no saber bailar, eso te da motivos para saltar, para hacer las cosas a tu manera.
   No te temas a ser diferente, pues, desde el momento de nuestro nacimiento, ya todos lo somos.
   No le tengas miedo a dejar de sobrevivir, empieza a vivir.
   No le tengas miedo a la oscuridad, que ya la luz vendrá.
   No temas llorar un poco cuando estés triste, pero procura llorar mucho cuando seas feliz.
   No le temas a las alturas, pues volar las amerita.
Sólo ténle miedo a una sóla cosa:
                                    A dejarte intimidar por el temor.

Sentir miedo está bien, lo que está verdaderamenre mal es frenar nuestros sueños por miedo al fracaso, pero no existe el verdadero "fracaso" cuando hablamos de un intento fallido. Toma el aprendizaje que esa experiencia te dejó y aplícalo en el siguiente intento; de esa manera los grandes sabios llegaron a ser lo que son.
Hoy me siento bien conmigo misma y mis metas, por eso he creado este escrito de motivación. No hay nada más libre que crear un sueño, nada más difícil que emprender la búsqueda de su realización y nada más satisfactorio que encontrarla.

Atentamente, otra soñadora más del montón.

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