lunes, 29 de agosto de 2011

Es él.

     ¡Qué fuerte he sido!
     Perdiendo el tiempo, suspirando anhelos, cantando canciones tristes que hablan por mi corazón, dejándome llevar por nada... y qué miedo le tengo a la nada. Si supieras que no soy feliz sin ti, entonces te sentirías mal y a la vez halagado, pues ya he conocido esos sentimientos egoístas tuyos. Si supieras que no se trataba de él, que él fue una idiotez, que él era una receta y he perdido los ingredientes. No entiendes lo difícil que es estar sin ti, y sé que eres lo suficientemente egoísta como para tan siquiera imaginarlo. No me entiendes y nunca lo hiciste, pero... qué difícil es estar sin ti.
     "Fortaleza" ¿Cómo definirla? ¡¿Cómo darle sentido sin ti?! ¡Cómo buscar los verbos para mi día a día? Si los verbos te involucraban a ti: Amar, querer, soñar, pensar, extrañar, besar, abrazar... todo tenía que ver contigo, todo eras tú, cada camino que hice en mis días más difíciles, cada logro que alcancé en mi desesperación. Cada deseo malintencionado tuyo que corregí y, aunque eras malo por naturaleza, y hoy te odio por no estar aquí... qué difícil es estar sin ti, POR TANTAS RAZONES. Duele no tenerte, duele no sentirte y aunque me duela tanto, no puedo hacer nada.
Dios mío, es él, es él el hombre que quiero para mí, es él a quien amo, es él a quien esperaré por siempre... y aunque a ti también Te Amo, debo pedirte perdón por no estar de acuerdo con tu decisión. Dios, es él... es ese hombre que está a tu lado, es ese mismo que me arrebataste, es a él a quien amo... y no me importa si la distancia es del cielo a la tierra. La verdad, SÓLO ME IMPORTAS TÚ.


No hay comentarios:

Publicar un comentario