miércoles, 14 de diciembre de 2011

Eres hombre muerto.

                                              
   A veces creo no conocerte, ya sabes, es duro el invierno cuando pareces buscar calor en otra mujer. A mí no me gusta ser la tonta que suplica, y su súplica es ignorada, y al ser ignorada... no hace nada.
   Tú, imbécil, rebelde sin causa, vas y vienes, pero nunca te quedas, llevas envuelto tu corazón, una capa de cemento y la otra de yeso, y me pregunto: ¿quién podría atravesar eso? Por eso he convertido mi amor en un agudo resentimiento, pero más lo siento, y de verdad lo siento, pero soy un demonio, gracias a ti, soy culpable, no estoy libre de manchas, estoy envenenada con tu veneno, tu dulce veneno.
   Sí, reconozco haberte perseguido, pero es doloroso para mis piernas, tengo algunas cicatricez que dejó tu veneno, y una que otra raspadura que me proporcionó tu corrosivo corazón. Tú no tienes piedad, idiota, tiendes a mentir y esperas siempre la verdad. Estoy conciente del perverso ángulo de tu crueldad y se ha quedado corto el sistema métrico para hacer justicia a tus mentiras ¿Sabes qué? Puedes hacer lo que quieras, pero recuerda mi nombre y sonríe. Falso, falso, eres la mentira con labios propios... y hablando de tus labios, creo que fue por allí que me envenenaste, esparciste tu basura en mi cuerpo y ahora no puedo dejarte, no puedo olvidarte, soy adicta, eres obsesión enfermiza, eres hombre muerto. Por tu veneno soy impura y mi cuerpo te llama y mis llamados no son escuchados. Me has infectado, y como estúpida he deseado volver a ser parte de tus errores y beber tu veneno através de tus besos...
   ... Eres hombre muerto si no regresas, TE LO ASEGURO. Serás hombre muerto.

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