lunes, 30 de enero de 2012

Mi primer secreto.


Y justo ahora empiezo a escribir tu nombre en mis cuadernos, quizá si multiplicas 10.000 por 120 sabrás la cantidad exacta. 
Las palabras de mi abuela vienen a mi cabeza: "No es bueno guardar secretos, a lo largo se vuelven una carga", pero yo he decidido ignorarla. No es una carga el amor cuando se siente tan suave, tan agradable. No es una vergüenza amarte en secreto. No me avergüenza.
Pasar la tarde mirándote en clase, toparme contigo y hacerte creer en las casualidades. Tratar de llamar tu atención, esa es una razón para arreglarme cada mañana. Caminar lentamente por tu calle, ¡qué suerte que la ciudad no es muy grande! 
A mí no me avergüenza guardar secretos, no se siente como una carga algo tan liviano. No me molesta guardar secretos, y mucho menos si ese secreto eres tú; no soy la primera chica que ama sin haber sido presentada. No soy la primera que espera sin que sepan que lo hace. No soy la primera ni la última que sabe todo de alguien y ese alguien siquiera sabe que existes.
Me gusta estar enamorada, eso me mantiene entretenida, quizá nunca lleguemos a nada, pero puedo decir dentro de 20 años que yo guardaba un secreto de adolescente, el más íntimo secreto, el más inocente, el más ingenuo... 
   ... abuela, tengo un secreto, pero ese secreto no es una carga... No me avergüenza decir que estoy enamorada.
... Shhh.

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