viernes, 27 de diciembre de 2013

Cuerda floja.


¿nosotros qué somos?
¿somos siquiera un "nosotros"?
llamarte amigo, ¿tendrá sentido?
quererte... ¿acaso es fundamental quererte?
Hoy me he dado cuenta que no sé exactamente quién eres y esa duda me acompaña en la mañana y de regreso hasta la madrugada... y tengo preguntas... preguntas, miles de ellas para ti y tú tan callado, tan reservado.
No te preguntaré si me piensas, sé que tienes razones de más para hacerlo y, de hecho, sueles hacerlo mucho. No me cabe duda... pero, ¿de qué manera me piensas? ¿amiga, compañera... mujer? Dime si al pensarme te arde la sangre o te abraza el desconcierto. Dime si de tanto descifrarme se te han acabado las fórmulas. Dime, ¿de qué manera me piensas y cuándo sueles hacerlo?
Tú, el hombre de todos mis días, ¿me has encontrado en tus sueños? Dicen que cuando piensas mucho en alguien, esa persona aparece en tus sueños... dime, ¿me has pensado antes de quedarte dormido y luego me has soñado?
A ti, ¿te parezco bonita? De lo poco que has visto de mí, ¿qué es lo que más te ha gustado? Dime, ¿ves mis fotos escondido en tu habitación, detallando con precisión mis gestos, mis miradas, mis dudas?
¿Has notado que siempre tengo tiempo para ti? Y tú, ¿por qué siempre tienes tiempo para mí? ¿Es eso un nosotros? Quizás. Quizás ya nos queremos o nos gustamos, no lo sé. Quizás alguno desaparezca una semana y se haga extrañar. Ya ves... ya ves cómo somos nosotros, cómo eres tú, cómo soy yo.
¿Me piensas? Disculpa si sueno repetitiva, pero dime... ¿de verdad me piensas más de lo debido? ¿Me piensas como para empezar a preocuparnos? ¿Debería preocuparme por estarte pensando tanto? ¿Debería cortar para siempre esta cuerda floja por la cual caminamos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario