miércoles, 28 de julio de 2010

Ella.

No lo imaginé jamás, no pensé que el primer amor me sorprendería resultándome, sólo por ahora, inalcanzable. No quisiera ser así, pero resulta que me he enamorado, he fallado ante mi autocontrol; no pude detener las sospechas de las personas a mi alrededor, ni las de mi propio corazón. ¿Por qué negármelo? Tratar de huir a lo inminente, intentar sacar de mi cabeza tus gestos, tus palabras, tu boca, la sonrisa que me gusta en ti; sin poderte decir nada, odiándome por parecer tan obvia, tan fuera de mí, alejada de mi realidad, pero sin olvidarla a ella, sin dejarla escapar en mi cabeza, sólo quisiera saber si tú la dejas ir, aunque sea de vez en cuando, me conformaría con saber cuánto la quieres o si es que la amas o al menos cuánto podrías llegar a dar por ella, ¿qué es lo que te gusta de su persona? Si ella como mujer te parece hermosa, ¿acaso más que yo? Soy un aprendiz, una principiante y fallé por mi inexperiencia, no supe darle mi amor a otro hombre que no fueras tú. Si supieras cuán difícil es para mí, tal vez voltearías a pensar un poco más sobre lo que me pasa. No tengo otra opción que el tiempo, no hay más salida que esperar, por que no quiero hacerme daño, no voy a luchar por ti, por que no soy así, ya deberías saberlo, pero claro... supongo que no; por que soy nueva en este asunto, no entiendo del amor, no sé qué se debe hacer ante esta situación, sino solamente alejarme, cederte espacio, no renunciar a ti, pues nunca te tuve, sólo olvidarte, mientras te pensaba escondida en mis sentimientos.

Para aquellos amores cuyas pasiones son frenadas por Ella, que no queremos hacerle el mínimo daño, pero deseamos lo que ella más quiere.
Ironía, ¡Cómo me matas!

No hay comentarios:

Publicar un comentario