domingo, 18 de julio de 2010

Estas cuatro paredes.



Esta llamada sin sentido, este aire que respiro, esta vida que vivo, este amor que me ahoga, mi sangre roja corre por tus manos, dándote permiso de manejarme, llevarme a tu gusto, traerme a tu hora, dominarme cada minuto. Ese cielo imprevisto, la inminente ola de presión, el extrañable sonido de tu voz, lo raro entre los dos, el estreno de mi corazón. Este amor que bloquea mis sentidos, es tan fácil, tan sin motivos. Me traes, me llevas, me amarras, me sofocas, me manejas cual muñeca. Este amor, estas cuatro paredes, aquel cielo, tú y yo, la muerte sin ti, la vida eterna a tu lado, las sonrisas contigo, las tristezas en tu ausencia en estas cuatro paredes, la agonía, el recuerdo, el homenaje, lo recuerdo. Estoy loca, en estas cuatro paredes. Te reescribo, te olvido, te tengo, te dejo, me llevas, te traigo, susurras tan de espacio, me seduces tan fácil, soy tan tuya, tan de estas cuatro paredes. Tú y yo, más el aliento, la valentía, como en un cuento. En estas cuatro paredes tu sombra, un rato junto a mí al otro tras de mí, como en un cuento. Mi sangre roja en tus manos, manejándome has estado. Estas cuatro paredes, la soledad, puedo traspasarte, no eres de verdad.


No hay comentarios:

Publicar un comentario