- Nunca terminaré de agradecerte por esto- me dijo él lentamente, observando con admiración a sus dos bebés recién nacidos.
- Mi precio es tu amor- le aseguré.
- Disfruto cada minuto de mi paga- y me sonrió con picardía, pasando sus brazos por mi cintura.
Este es un pequeño fragmento de mi obra S. S, y quise compartirlo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario