domingo, 21 de octubre de 2012

Tu guarida.

- Dame una razón... ¡una razón para no tomar todas mis cosas ahora mismo e irme!

- Podría decirte que te amo y no quiero que te vayas,

pero eso ya lo sabes. 
"Entonces sólo queda decirte que aquí,
en este espacio, donde tú danzas todas las mañanas
donde despliegas mi alma como alfombra para verte caminar sobre ella
donde me enseñaste a decir tantas veces ¡sí!
donde rompiste mi camisa favorita
y adheriste tu perfume a todos los cojines y los muebles de madera,
debo decir que es aquí donde tú debes estar
porque este lugar lo hiciste tú
este lugar lo hiciste tuyo
este lugar es tuyo. 
Todos los muebles son tuyos
la cama es tuya
el escritorio es tuyo
la cocina es tuya
la bañera es tuya
yo, otro objeto más de este espacio, soy tuyo.
En conclusión,
es imposible que tomes todas tus cosas ahora mismo y te vayas
¡son muchas! ¡son pesadas!
y una de esas cosas, en especial,
se niega a abandonar este lugar.
Geográficamente hablando, mujer,
yo soy tu guarida. 

Ahórrate tal trabajo... y ahórrame tal dolor.

Pero, si esto no ha sido suficiente para ti,
debo decir que te amo, 
te amo infinitamente
y no quiero que te vayas".

No hay comentarios:

Publicar un comentario