miércoles, 29 de febrero de 2012

¡DUELE JUSTO EN MI CORAZÓN!

      Ahora sólo queda decirte "Adiós", aunque duele como no tienes idea, aunque hubiese preferido seguir viviendo la ilusión de estar enamorada de ti... pero debo seguir adelante, buscar otro hombre como tú, porque eso será lo único que se quedará conmigo después de despedirme, ese modelo de hombre que quiero para mí, esas sonrisas traviesas, esa simpatía natural, tu sinceridad, tu música, tan parecido a ti.
      Nunca te confesé mis sentimientos, y hoy me alegro de ello. Justo ahora no puedo decir que salí fortalecida, porque aún duele mi pecho, aún cuesta respirar, pero aprendí mi lección. Créeme, la aprendí y no volverá a suceder. No volveré a enamorarme... sola.
      Por ahora, sólo me queda deshacerme de los pocos recuerdos que tengo de ti. 
     Empezaré por los mensajes en mi celular... ¿y tú? ¡Claro! A ti no te duele, a ti no te afecta, tú no sufres... tú eres más que feliz con ella, tú te casas, tú tienes un bebé, tú compras una casa para tu esposa y tu hijo, tú sigues sonriendo como tanto me gusta, tú...
      ... tú no sabes nada y yo tan sólo quiero gritarte: ¡DUELE JUSTO EN MI CORAZÓN!        Duele que no me ames, duele que seas amable sólo porque eres un maravilloso hombre, duele saberte entre los brazos de esa mujer y cada noche junto a ella, duele que no sea como me lo imaginaba, hasta me duele llorar, aceptar que me enamoré de ti, no sé cómo, no sé cuándo, pero que lo hice y ahora debo lidiar con la noticia de tu matrimonio, con la pesadilla de verte y no poder preguntarte "¿por qué?".
      ¿Por qué ella y no yo? ¿Por qué maldita razón me enamoré de ti? ¿Por qué me arruinas? ¿Por qué?
      Duele... duele, duele verte sonreír y no poder llorar. Cada mañana, duele recordar. Cuando te veo, me cuesta respirar. ¿Por qué?

No hay comentarios:

Publicar un comentario