jueves, 29 de marzo de 2012

No es suficiente.

    No es suficiente que digas extrañarme, que dejes pasar la vida mientras procuras serle fiel a lo que fuimos. Resulta que ya no es importante si le dices a tu amigo que me quieres, que me aprecias, que me tienes un inmenso cariño, ¿eso de qué sirve exactamente? Para mí no es válido, sentirte cada vez más lejos me duele al igual que a ti. Antes, recordarte me robaba una sonrisa, ahora tan sólo se lleva consigo mis lágrimas, pesadas lágrimas que no aguardan orden de salida, que no puedo dominar, que aunque me deshago de ellas diariamente, no parecen darle un respiro a mi corazón.
   Si tanto me extrañas, ¿porqué no vienes en mi búsqueda? Aún vivo en la misma casa, esa en que fueron tantas las travesuras que hicimos, esa en la que muchas veces te recibí con los brazos abiertos, con ansias, llena de diversión, con la certeza de que reiría mucho a tu lado y crearía nuevos recuerdos. Mi número telefónico sigue siendo el mismo, de  vez en cuando hemos vuelto a vernos... pero qué es un: "Hola, ¿cómo estás?", comparado con aquella gran alegría que antes sentía al verte. No es suficiente para mí.
   Hoy, tan sólo hoy me doy cuenta de nuestros errores; idioteces en realidad, tonterías de niños, asuntos que hemos dejado pasar, discusiones incompletas, mentiras dichas, palabras que jamás dije y hoy fueron las culpables de nuestra distancia. 
   No digas que me extrañas, hoy... tan sólo hoy, evita decir cuánto me extrañas. ¡No quiero oírte diciendo eso de nuevo! En cambio, si es cierto eso que tanto dices, te estaré esperando sentada frente a mi casa o tal vez con mi celular siempre en mano, esperando...
   ... esperando que me preguntes "¿cómo estoy?", tan sólo con eso, sabré que volveremos a ser los de antes.

"Extrañarte es extraño cuando he sido yo la culpable de nuestra separación".

Este escrito me define, es un desahogo, una forma de hacerte saber lo que pienso...
y sí, yo aún te sigo queriendo.

GF

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