martes, 29 de enero de 2013

No me quites lo enamora'.

   No me quites lo enamora'...
   ¡No, no te lo permito!

   
   Admito que a veces decaigo, a veces te peleo, hasta lloro, y me como las uñas, pataleo: sumersión. ¿Entiendes? ¡Sumersión!, búscalo en el diccionario y luego ven a intentar hacerlo conmigo, a ver si me calmo y dejo de quejarme como una niñita caprichosa, a ver si de una vez te devuelvo los billetes que quedé debiéndote de tantas apuestas, porque mientras más te pido que no me quites lo enamora', más me lo quitas.
   Sé que no lo haces con mala intención: Inmersión. Estoy inmersa en ti, sonriente de oreja a oreja, ¿enamorada?, sí, ¿por qué no?, enamorada, eso está bien...
   ... pero, sólo me enamoro de ti: Me quitaste lo enamora', aunque más me enamoro de ti.
   Por eso juego a veces con tu paciencia y me escabullo del lugar donde me dejas, y te huyo, y una que otra vez me cambio el corte de cabello y el esmalte de uñas, a veces me invento el dolor de la menstruación y actúo, y te veo lanzarme una mirada estrecha, como de esas que me desnudan, como de esas que me desaceleran.
   No me quites lo enamora'.
   Yo antes solía salir a la calle y me enamoraba como hasta siete veces, a veces diez cuando estaba de buen humor. Si un hombre me venía de frente, yo le rozaba el hombro y luego agudizaba mi oído, me importaba mucho saber si ese fulano decía "perdón" o decía "disculpa". Llegué a una conlusión con respecto a eso: Si el tipo decía "Disculpa", yo le parecía bonita... creo que el "perdón" lo escupimos y no le damos importancia, el "disculpa" conlleva más preparación. Los hombres dicen bonito "disculpa", a mí me gusta oírlo de sus bocas.
   En fin, lo que quiero decir, es que ahora, por tu culpa, ya no me pasa lo mismo, intento rozar hombros y acabo rozando otras cosas inadecuadas, intento salir de buen humor y no me enamoro ni una sola vez. ¡Yo antes me enamoraba todo el tiempo!, pero desde que te conocí a ti: Eso ya no pasa: Me quitaste lo enamora'.
   Sí, me lo quitaste. Contigo ahora me enamoro más que antes, a toda hora y sin mucho maquillaje.
   Discúlpame, pero ya no sé diferenciar el "perdón" del "disculpa". 


(La frase "no me quites lo enamora'", salió de un juego de palabras entre mi hermana y yo. Cuando le dije que publicaría un escrito con ese nombre en mi Blog: ella simplemente no me creyó... y hoy le digo: ¡No me quites lo lanza'!. Te quiero, hermana.)
¡muack!

No hay comentarios:

Publicar un comentario