viernes, 20 de agosto de 2010

Acosadora presencia.



Me verás caminar tras de ti, sentirás cómo pesa tu nuca, cuando gires te encontrarás con mi cara, al pensar recordarás cómo te acosaba. Mi respiracion, que penetra tus oídos, seduce tus deseos, juega con el aliento, tu aliento, mi aliento; en la presencia descortés de una mujer que te persigue, sentirás entonces qué se siente, cómo te intimido, sea bajo el sol, bajo la luna o en un abismo, siempre mis ojos brillarán a tus espaldas. Soy buena en todo lo que hago y ser quien te acosa es revitalizante. Te devuelvo toda la porquería, toda la basura que botaste, por que cuando me visto para deborarte eres un cobarde, un hombre que odio. Sentirás entonces mis pasos a la par de los tuyos, las miradas al compás, los suspiros disonantes te incomodarán y cómo voy a reír cuando empieces a gritar. Soy tu sombra, no hay otra; te sigo. No trates de huír. Soy una presencia que no puedes eludir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario