lunes, 18 de julio de 2011

Vago escrito.

     Leyendo uno que otro Blog, saturada de historias y personalidades, colapsada de ideas y sorpresas... y es que esos tipos tienen treinta años y les ha pasado de todo, con diecisiete años, se supone que debería salir de fiesta con mis amigos y tomarme mi primera cerveza pues para hacerlo antes de ser legalmente mayor de edad, ¿o no? Pues, para nada... prefiero quedarme en casa escribiendo un libro, leyendo un artículo interesante sobre literarura con un vaso de té frío en la mano y escuchando rock suave, con una sábana gruesa de esas "peludas" y en la soledad de mis cuatro paredes, trazar frases que incluyen las palabras: "Amor", "Agonía" e "Inexorable", en mi cuaderno, sin saber exactamente qué son y por qué siempre tiendo a unirlas.

     "Siéntate cerca y mírame, toma mis manos sin temor, no tengas miedo sólo amor", dice justo ahora Mariana Vega... como si fuera tan fácil decir eso o si quiera decir Te Quiero; ¿sacarme uno de esos? ¡Vaya! No está fácil, y no quiero sonar arrogante aunque acabo de hacerlo, pero de verdad soltarle un Te Quiero a alquien que no sea un familiar, me resulta complicado, es una de esas debilidades que me paso sacando. pero... ¿acaso no es lo mismo para esas personas que tanto dicen "Hola" como "Te amo"? Prefiero quedarme así, así la persona sabrá que de verdad lo quiero. EN SERIO y no lo dije por decir.
He descubierto algo, a los hombres les gustan las mujeres sencillas y hasta torpes, y es que hoy se me calló dos veces una hoja en la clase de música y el tipo de al lado sonreía todo iluminado o algo así.

     "Nunca sorteé las trampas del amor", dice Gustavo Cerati en esa canción que me encanta: "De música ligera".. ¡Guao! ¿Quién demonios lo ha hecho? ¡No da tiempo! El amor llega tipo "flash", y, cuando ni siquiera lo esperas, ya eres otro más del montón, sufriendo los mismos prejuicios, usando como excusa para TODO, para TODO, en serio, la palabra Orgullo y vistiéndote bonito. Y las mujeres nos balanceamos de un lado a otro como tontas... qué risa me da, ¿y la sonrisa de enamorado? Es la misma que la de alguien dormido soñando con dinero o algo así. Y los hombres se las dan de galanes y se la tiran al hombro: "Listo, ya  logré que se enamorara de mí". ¡Claro! Ahora viene lo mejor... así que no te relajes mucho, querido.

     Ahora estoy en una de esas de Caramelos de Cianuro: "Esta casa ya no es un hogar desde que te fuiste, siento sin tu aliento el tiempo lento".

Y ya me cansé de teclear,

hasta otro escrito vago y sin rumbo.

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