Se suponía que debía subir algo todos los días, pero se me complicaron muchas cosas, ya que estuve de cumpleaños el miércoles 26 y desde allí a penas y he tenido tiempo para escribir diez o quince líneas de mi libro, el cual ya está prácticamente listo. Pero valió la pena el tiempo, ya que no lo considero perdido para nada, compartí mucho con mi familia y amigos, tengo 16 y sigo siendo feliz. Dedicaré este Diario a todas esas personas -y cuando digo "Todas" me refiero a una enorme cantidad- que me hacen la siguiente pregunta: ¿De dónde te inspiras?, o hacen este comentario: "Debe haber alguien el cual te proporciona tanta inspiración". La verdad, y para los que me conocen muy bien -mis hermanas-, es que no hay nadie y la inspiración nace de leer buenos libros, de ver películas con un lindo mensaje o con mucha acción cuando se requiere hacer salir la parte malvada de mí, como hace poco en la batalla de mi obra, esa etapa depresiva... En fin, la mayor fuente de inspiración que poseo es la música, sin dudas, y aunque ver a la gente de mi realidad, en la escuela, la casa, al salir al supermercado como cosa casual, eso también me llena de ganas de escribir, pero la música es insustituible. Considero como un don poder crear una historia en mi cabeza y convertirla así en poema, pero se vuelve más complicado, exigente y excitante cuando se trata de un libro, lo cual me seduce más a hacerlo, me tienta a llevarlo a cabo, nunca se vuelve tedioso escribir, siempre hay algo nuevo, cada día te despiertas con ganas de hacerlo y acercarte al final, por que aunque esos puntos y finales siempre te traen otra etapa frustrada -por así decirlo-, siempre una nueva idea puede socorrerte y eso se siente fenomenal. He dicho punto y final.
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